viernes, 5 de agosto de 2016

Una Familia...¿Una locura?




Una Familia...¿Una locura?

                          Una Familia.


Vida en pareja
Ser miembro consanguineo de una determinada familia no fue por error o descuido, fue una decisión que todos y cada uno de nosotros tomamos en la divinidad en que nos encontrábamos antes de nacer en el seno familiar y llegamos precisamente a ese grupo familiar con un determinado propósito de grupo y con una finalidad individual del alma, lo cual realmente somos y así está en las escrituras de toda religión, para tener una oportunidad mas de expandirnos, crear y gozar con nuestro cuerpo físico lo creado con alegría y felicidad, ya que en el hogar somos seres etéreos que tenemos todo el poder y la habilidad de crear lo que deseamos y queremos pero no podemos gozar de lo creado por no tener cuerpo físico como el que encarnamos y que ahora poseemos en esta vida y con este grupo familiar en la tierra.




El amor, la alegría y la felicidad en el entorno de la familia al igual que todo lo demás de nuestra vida familiar y personal se puede atraer y obtener si tan solo somos capaces de enfocar nuestras actitudes, nuestros pensamientos, sentimientos y emociones en una sola dirección, el bienestar propio y el de el entorno familiar.

Nuestro mayor obstáculo para conseguir cualquier cosa que nos propongamos en lo personal o en el entorno familiar NO SON quienes nos rodean, es nuestra propia mente, ya que ella habla y habla sin parar, sin que casi nunca sepamos exactamente qué es lo que ella nos dice y mucho de lo que ella habla sin que nos demos cuenta, son frases descalificadoras hacia nosotros mismos y que por consiguiente con ello creamos las situaciones que en este momento estamos viviendo tanto como persona como grupo familiar.

Ahora bien, considerando que una de las actividades favoritas de la mayoría de los seres humanos en cada grupo familiar es criticar y juzgar a los demás, así como el mal interpretado sentido de propiedad, digo mal interpretado sentimiento de la propiedad porque olvidamos que nada es para siempre y que no somos dueños absolutamente de nada y de nadie ya que cuando nos regresamos al hogar no nos llevamos absolutamente nada de eso que creemos que significa la propiedad y que consecuentemente separa y desintegra a los miembros del grupo familiar. Diariamente algo o alguien cae blanco de nuestros juicios y críticas, así como del sentido de propiedad y esto es así porque vivimos la falsa ilusión de la perfección de nuestra vida. ¿Cuantas frases como por ejemplo: “eres flojo, “no te mereces nada bueno”, “eres feo”, “siempre se te hace tarde”, etc., etc., etc., son parte de nuestro repertorio de lo que nos hablamos a nosotros mismos día tras día?. Y si ademas a esto le sumamos que esta charla la hemos tenido durante años adentro de nosotros sin que lo sepamos o sin que nos demos cuenta de ello, entonces no es de extrañar que vivamos como perros y gatos en el entorno familiar y en varios casos mas de un integrante de la familia se encuentre distanciado a consecuencia de esto y de otros motivos que verdaderamente no tienen ninguna importancia para la oportunidad y el propósito al que venimos al encarnar este cuerpo en el que ahora estamos viviendo.

Creemos de forma equivocada que tenemos la razón, que sabemos más que los demás, que somos mejores que el otro y la verdad es que nada de esto es cierto. Todas las personas somos iguales. Todas las personas tenemos la misma clase de defectos y cometemos la misma clase de errores. No hay en realidad ninguna diferencia. Para poder juzgar o criticar a alguien, deberíamos estar libres de aquello que juzgamos o criticamos y sin embargo no lo estamos y esto es así porque para poder ver en otra persona un error o un defecto, es porque ese error y ese defecto existe y vive lacerándome adentro de mí. Si no fuese así me sería imposible verlo en los demás integrantes de cada grupo familiar y en el propio. Al respecto y al igual que muchas otras cosas, existe una enorme ignorancia en nuestra mente que nos impide saber y entender esto como una realidad.

No hay personas superiores, no hay personas mas inteligentes, no hay personas perfectas. Todas en mayor o en menor medida nos equivocamos, tenemos defectos, fallamos en lo que somos, en lo que hacemos. Esa es una verdad y quien sepa reconocerla y aceptarla, podrá dar un paso hacia adelante para comenzar a liberarse del juicio y de la crítica hacia sí mismos y hacia los demás. Ya que quien juzga y critica a otros por lo general lo hace la mayoría de las veces sin ninguna justificación, sin ninguna compasión y lo que es peor aún, sin darse cuenta de ello y casi siempre quien juzga y quien critica a otros, comete esos mismos errores de maneras mucho más marcadas que aquellas por las que juzga a los demás. Y todo ello conlleva a que hagamos mucho daño emocional y físico al exterior e interior de nuestro cuerpo y dicho daño se ve reflejado en nuestras enfermedades y actitudes.

Vida en pareja
La crítica y el juicio son tan solo una pequeña muestra de todo el odio, el rencor, el resentimiento, la inseguridad y la falta de amor propio que albergamos adentro en lo profundo de cada uno de nosotros. “Señalo con un dedo a la otra persona y no me doy cuenta que cuatro dedos de mi mano apuntan directamente hacia mí”.


Para poder atraer el amor de nosotros y de la familia, se debe comenzar por desbloquear todo aquello que de forma inconsciente adentro de nosotros nos hace creer que no somos merecedores de nada. Para ello hay que eliminar toda critica y dejar de juzgarnos e ir muy adentro de nuestro yo superior a fin de lograr abrir las puertas que de una manera u otra cerramos a partir de los dos o tres años de edad y que aún permanecen cerradas.

Ahora déjame decirte que en la actualidad quien encuentra el amor en si mismo y en su entorno familiar es tan afortunado como aquel que encuentra un tesoro, con la enorme diferencia de que es mucho más fácil encontrar el amor que encontrar un tesoro. Desafortunadamente No sabemos amar, no sabemos ponernos en los zapatos de los demás.

Debes tener siempre presente que el cambio que tanto deseas que ocurra, ¡No comienza en el otro, Comienza en ti!.

¿Cuantas veces al día le dices a cada miembro de tu entorno familiar que lo amas y que le agradeces el que esté ahí y le das gracias por su tiempo que comparte contigo? ¡Nunca des por hecho que ya lo saben, díselo con tus propias palabras día a día! El amor es el alimento del alma,como la comida es el alimento del cuerpo y si alimentas al cuerpo tres veces al día, ¿porqué no alimentas el alma día a día? Alimentar el alma es totalmente gratis. ¿Qué esperas? Hay acaso una justificación que valga la pena, de acuerdo a lo anterior, el no enviarle un saludo diario a ese hermano, hermana, tío, primo , sobrino o padre por teléfono o por cualquier red social aunque aparentemente no lo lea?...¡si lo verá!... ¿y sabes qué?... Muy en su interior se alegrará su alma… no esperes a que lo haga el o ella..dá tú ese primer y segundo paso cada día, no importa la hora !solo hazlo!… ¡y entonces estarás alimentando con amor tu alma que es verdaderamente lo mas importante!

Como conclusión, hagamos que Ser miembro consanguineo de una familia como la nuestra sea tu verdadera realidad y una de las mejores decisiones que todos y cada uno de nosotros hayamos tomado en todas nuestras anteriores encarnaciones y por consiguiente, con todo el Poder Interior que hay en ti y en mi, creemos, disfrutemos y gocemos con nuestro cuerpo físico, ahora, con amor, alegría y felicidad.


Por hoy, con absoluto respeto y todo mi cariño, ésta es mi aportación para ti. ¡Sonríe y sé feliz!

Familia, autoayuda, autoestima y superación personal. Visita http://www.elpoderinterior.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡¡¡Bienvenido y gracias por tus comentarios!!!